Todos los raros fuimos al concierto
del gran tel?pata de Dubl?n.
Media hora antes invadimos el metro,
yo iba obligado y t? en ?xtasis.
Y tanto os daba ocho como ochenta
a los fan?ticos de John Boy,
frente al estadio ya cantabais sus temas,
primeras filas vuestra obsesi?n.
Dec?ais que John Boy era boreal,
algo ambiguo y de infancia gris.
Sinceramente yo lo detestaba hasta morir.

La luz se desmay?.
?Con cu?l van a empezar?
A ti te daba igual,
dijiste acertar?.

?C?mo es posible
que haya estado en tus infiernos?
Es imposible, no, misterio,
y qui?n tuviera su don.
Ser?a posible conocerte m?s por dentro.
No lo conseguir?, saber m?s de ti.
Yo no soy fan, otro fan de John Boy.
Odio a John Boy, t? odiar?s a John Boy.

De aquellas masas era el gran insecto,
"tiene poderes" llegaste a decir.
Creo que lleva media vida huyendo,
quiz?s le pasa lo mismo que a m?.
Hab?a expandido su emisi?n global
desde Lima hasta Reikiavik.
y, sin embargo, a quien ten?a cerca
no pod?a transmitir.

Mirada universal
de alcance personal,
me hipnotizo por fin
con su verso letal.

?C?mo es posible
que haya estado en sus infiernos?
Es imposible, no, misterio,
y qui?n tuviera su don.
Ser?a posible conocerte m?s por dentro.
No lo conseguir?, nunca sabr?,
si yo no tengo su don,
si yo no tengo su don.
Y ahora ya soy, y ahora ya, ya lo soy,
y ahora ya soy otro fan de John Boy.
Y ahora ya soy, y ahora ya, ya lo soy,
y ahora ya soy otro fan de John Boy